Merchandising. Para tener en cuenta cuando el Dakar llegue a Tucumán con sus productos: gorras a $60 y $70; camisas a $180; camperas a $600; bolsos a $180; remeras "beduino" a $480; jarros térmicos a $50. Lo más barato: llaveros de goma y metal a $18 y $20; imanes a $15 y banderas a $30. Eso sí, todo hecho con buen gusto y el logo del Dakar estampado.

Atractivos. La presencia de los prototipos de los holandeses Kees Koolen y Jurgen Goarbergh llamó la atención de una gran cantidad de espectadores. Todos quisieron sacarse fotos con ellos y sus autos.

En La Rural. Cada espectador debió pagar $15 para ingresar al predio (foto). Adentro se instalaron numerosos puestos de comida y bebida. El grueso del público se movilizó cerca del mediodía y pasadas las 18.

Bailes y simuladores. Turismo de la Nación presentó un stand gigante multipropósito. Se promocionaron los vinos nacionales, la geografía y también el tango. Por momentos una pareja improvisaba pases de baile, luciendo atuendo de gala.

Imágenes. Un sector muy visitado fue el de las mejores fotos de la edición 2010. Allí se entregaban folletos sobre normas de seguridad del rally.

Marcos Patronelli cumple. "Voy a correr, era casi una obligación hacerlo, por el público y por los auspiciantes. ¿Si estoy bien? Mi físico mejora día a día", reconoció (foto).

Tranquilo. Rodolfo Bollero sintió la evolución en su equipo. "Pasamos la etapa de la verificación técnica con mucha tranquilidad, nada que ver con lo sucedido en la edición pasada", destacó el motociclista.

Maravillado. "Es sorprendente la tecnología. Se nota a simple vista quién es profesional y quién no", analizó Andrés Reginato, navegante de la Toyota Hilux que manejará su padre Miguel.

Protesta. No fueron muchos, pero no pasaron inadvertidos. Frente a la Plaza Independencia, el grupo ecologista Renace adviertió sobre la posible destrucción del medio ambiente que puede provocar el paso del Dakar.